Saltar al contenido

Envío urgente 24/48 horas

Más de 30.000 clientes

Garantía Oficial Española

Nueva dirección de la tienda: Pol Ind. Molino del Pilar - C/ Johannes Kepler número 39 - 50015 Zaragoza

¿Cómo ecualizar un equipo de sonido?

ecualizar-frecuencias

La ecualización es necesaria para ajustar la respuesta en frecuencia de una señal de audio, y de esta manera obtener el equilibrio en el tono deseado por el usuario, hace que los elementos de un sistema de sonido funcionen juntos armoniosamente.

Para ecualizar correctamente un dispositivo puedes seguir los siguientes pasos:

 

  1. Aprende a entender cómo detectar el sonido correcto:

Aprende sobre la curva de Fletcher-Munson.

El oído humano puede detectar frecuencias que van de 20 Hz a 20.000 Hz. No todas las frecuencias se perciben igual. Nuestros oídos son más sensibles a las frecuencias medias (400 Hz a 4.000 Hz) y menos sensibles a las frecuencias bajas y altas. Por lo que si utilizaras las diferentes frecuencias en la ecualización, debes adaptarte a esto. 

 

  1. Conoce con qué componentes del sonido estás tratando.

Los componentes básicos de un sistema de sonido son:

La fuente, que puede ser un reproductor de CD, un giradiscos o un reproductor multimedia digital, envía la señal de audio al amplificador.

El amplificador amplifica la señal de audio y la envía a los altavoces.

El procesador de señal, que puede ser un ecualizador o un mezclador, nos permite ajustar la señal de audio.

 

  1. Empieza poco a poco y por lo más sencillo.

Primeramente asegúrate de que todos los componentes funcionan correctamente. Comprueba todas las conexiones y que el equipo está en buenas condiciones.

 

  1. Ajusta los niveles de volumen correctos

Cuando el volumen es demasiado bajo, el sonido carecerá de potencia y claridad. Si el volumen es demasiado alto, puede causar distorsión y dañar los altavoces. Los niveles de volumen desequilibrados pueden afectar a la calidad general del sonido.

Asegúrate también de que todos los altavoces están al mismo nivel de volumen.

 

  1. Aprende a utilizar un ecualizador con la práctica.

Un ecualizador nos ayuda ajustar la respuesta en frecuencia de la señal de audio. Existe los ecualizadores gráficos y los paramétricos.

El gráfico tiene bandas de frecuencia fijas, mientras que un ecualizador paramétrico permite ajustar la frecuencia y el ancho de banda de cada banda. Cuando vas a utilizar un ecualizador, es fundamental conocer las distintas bandas de frecuencia y su función en el sistema de sonido.

– Frecuencias bajas (20 Hz a 250 Hz): son responsables de los graves o el sonido de gama baja. Añaden profundidad y riqueza al sonido.

– Frecuencias medias (de 250 Hz a 4.000 Hz): son utilizadas para el cuerpo o la plenitud del sonido. Añaden calidez y carácter al sonido.

– Frecuencias altas (de 4.000 Hz a 20.000 Hz): sirven para los tonos agudos o el sonido de gama alta.

 

  1. Empezar por las frecuencias bajas

Las frecuencias bajas tienen un impacto más significativo en la calidad general del sonido, por lo que es recomendable empezar por ellas e ir subiendo poco a poco.

Empiece poniendo música con una línea de graves prominente. Sube el volumen y escucha los graves.

Si dentro del sonido hay demasiados turbios, tendrás que reducir las frecuencias bajas con el ecualizador.

Por otro lado, cuando los graves suenan débiles, debes aumentar las frecuencias bajas.

Debes seguir de este modo hasta que obtengas un sonido claro.

 

  1. Continúa con las frecuencias medias:

Reproduce música con una melodía fuerte o voces, ese será el cuerpo del sonido y deberás ajustarlo, asegúrate de que no sea fino o débil, o tendrás que aumentar la frecuencia.

Si suena demasiado apagado, tendrás que reducir las frecuencias medias.

 

  1. Ajuste las frecuencias altas

Afina las frecuencias altas. Pon música con instrumentos agudos o voces.

Tendrás que escuchar los agudos o el sonido de gama alta. Si suena demasiado áspero tendrás que reducir las frecuencias altas. Si suena apagado, tendrás que aumentar las frecuencias altas.

En este punto, ya debes estar buscando un sonido nítido.

 

  1. Presta atención

Escuche atentamente y realice ajustes sutiles hasta conseguir la calidad de sonido deseada. Cada sistema de sonido es diferente, y el proceso de ecualización puede variar en función del equipo y del entorno. El tamaño, la forma y los materiales de la sala también pueden afectar a la respuesta en frecuencia del sistema de sonido.

Es mejor que utilices una sala con buena acústica para este trabajo.

 

  1. Debes hacer ajustes:

A medida que el equipo envejece o el entorno cambia, el sistema de sonido puede requerir una reevaluación y ajustes. Es esencial comprobar periódicamente las conexiones y el equipo y realizar los cambios necesarios para mantener una calidad de sonido óptima.